viernes, 5 de noviembre de 2010

No al desgaste de palabras.
Estaba sentada un un rincón de su habitación, hacia un frió de ese que se sienten hasta los huesos, tenia en una mano un vaso con helado de menta y en la otra una vieja carta, como las que los dobleces están práctica mente rotos de tanto doblar y desdoblar, la leía por centésima vez, y ahí estaban como siempre las lágrimas en sus ojos, pareciera que cada que lee esa carta duelen más las palabras y en su viejo toca discos sonaba una y otra ves esa canción de abba, chiquitita, era como si estuviera estancada en el pasado, con un dolor que no podía superar, se notaba a leguas que se estaba ahogando en un mar de recuerdos que cada vez la hundían más, ella perdió un amor, pero no uno cualquiera, perdió a su primer amor, al amor de su vida, descubrió que mucha razón tiene quien dice que el amor verdadero es solo el primero y que los demás solo son para olvidar, no podía creer su torpeza, que la primera vez que tuvo algo que valía la pena por su inestabilidad lo hubiera perdido, pero para ahora es tarde, no hay esperanzas de recuperarlo, el ya tiene una nueva vida en la que ella ya no es bienvenida, no puedo evitar sentir pena por ella, como no sentirla, si finalmente perdió todo por tan solo nada. Pero gracias a esto se dio cuenta que hay alguien que jamas la abandonara, entre un susurro se escucho, 
"Gracias Sole" 

1 comentario:

  1. Es cierto lo del primer amor, puede q haya otros después pero nunca se sienten tan profundamente. Ella debería salir de esa habitación, por lo menos podrá darse cuenta que tiene más gente a su lado de la que piensa.
    Besos!!

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